QUIENES SOMOS

ESCUELA DE EDUCACIÓN BÁSICA "21 DE ABRIL"

Somos una institución educativa que reúne niños y jóvenes de diferente cultura y origen social. Pretendemos garantizar la distribución equitativa, la recreación y el enriquecimiento de saberes socialmente válidos, para que nuestros alumnos, provenientes de un ámbito urbano, cuenten con  el capital cultural básico de una sociedad y les permitan desarrollarse, recrear la cultura, trabajar, convivir con los demás y continuar aprendiendo, promoviendo aprendizajes personal y socialmente significativos, desde el respeto de los saberes previos, la interacción, la formulación de hipótesis, la reflexión, el análisis, la producción y el juicio crítico.

Esta función se sustenta en una nueva concepción de APRENDIZAJE y ENSEÑANZA este nuevo modelo pedagógico pretende el logro de las intencionalidades educativas, plasmadas en la formación de DESTREZAS, entendidas estas como capacidades complejas que se expresan en esquemas de acción que permiten al alumno resolver problemas en las múltiples situaciones que la vida le presenta en el ámbito personal y comunitario. Se manifiesta en el saber, saber hacer y saber ser.

La educación debe crear escenarios para la práctica de valores sociales y cívicos tales como: democracia, libertad, equidad, solidaridad, convivencia y respeto. Los miembros, de la comunidad educativa deben reflejar orden, trabajo en equipo, convivencia, deseo de superación, innovación, creatividad y resistencia frente a las problemáticas que dificultan el proceso de aprendizaje. Los docentes están llamados a ser líderes, expertos sociales que conjuguen la teoría con la práctica, la sabiduría y la ciencia, la experiencia con la innovación.

Finalmente exhortamos, metafóricamente, citando la naturaleza del árbol creemos que los árboles son gigantes en proporción a sus raíces, sin embrago podemos afirmar más gigantes todavía porque se han hecho desde abajo, desde la tierra hasta los copos de nube. Del mismo modo, el ser humano debe ser Educado desde sus orígenes, en estricta consideración de sus raíces y vivencias comunitarias. En tal sentido, no se debe pasar por alto el pasado para aferrarse al presente, ni viceversa se debe conjugar el ayer, el hoy en proyección al mañana, donde la teoría guía, la práctica nutre a la teoría y finalmente se enriquecen mutuamente.

"La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón." Howard G. Hendricks